La densidad mamográfica de la mama
La mama puede tener distintas composiciones, desde totalmente grasa a muy densa. Desde el punto de vista radiológico la mama tiene dos componentes fundamentales:
- El tejido fibroglandular
- La grasa.
Anatómicamente la mama tiene entre 10 y 20 secciones llamados lóbulos. Cada lóbulo está dividido en secciones más pequeñas llamadas lobulillos. Los lobulillos contienen las glándulas encargadas de producir la leche durante la lactancia, que drena hacia el pezón a través de unos tubos llamados ductos.
El espacio entre las lobulillos y los ductos está lleno de grasa y tejido fibroso.
Además, las mamas tienen vasos linfáticos que van a los ganglios linfáticos, que tienen como función la protección, atrapan bacterias, células tumorales y otras sustancias nocivas (los vasos y ganglios linfáticos están presentes por todo el cuerpo).
El drenaje linfático de las mamas se produce fundamentalmente a los ganglios linfáticos axilares.
En la mamografía la grasa, al ser es más radiotransparente, aparece más oscura. En cambio el tejido fibroglandular al ser más denso aparece como áreas blancas o brillantes.
En general la densidad mamaria es mayor en pacientes jóvenes y va disminuyendo progresivamente con la edad.
Existen algunos factores que pueden incrementar la densidad mamaria, tales como los estados de lactancia y los tratamientos con terapia hormonal sustitutiva. Hay procesos patológicos inflamatorios, insuficiencia cardiaca, cambios postradioterapia…. en la que aumenta la densidad de la mama y no debe ser confundido con densidad mamaria fisiológica.
Según el colegio americano de radiología (ACR) las mamas se clasifican en:
A = las mamas son casi totalmente grasas
B = hay varias áreas dispersas de tejido fibroglandular
C = las mamas son heterogéneamente densas lo que puede ocultar masas pequeña
D = las mama son extremadamente densas lo que disminuye la sensibilidad de la mamografía.
La distribución de estas categorías en la población en edad de cribado es aproximadamente un 10 % para la A, un 40 % para la B, un 40 % para la C y un 10 % para la D.
Se establece por consenso que las mamas densas corresponden a la categoría C y D y las no densas a la categoría A y B.
Técnicas para el estudio de la mama
La mamografía es la técnica inicial en el estudio de la mama ya sea en mujeres asintomáticas mayor de 40 años o bien en mujeres sintomáticas a partir de los 30 años.
Se trata de una técnica muy sensible para la detección de calcificaciones de pequeño tamaño (microcalcificaciones).
Las microcalcificaciones son la manifestación mamográfica más común del carcinoma intraductal aparece en el 20 % de los cánceres intraductales y acompaña en un 50 % a los carcinomas invasivos.
Los nódulos bien delimitados son en su mayoría benigno (quiste o fibroadenoma) estos nódulos son detectables en mamas de baja densidad pero permanecen ocultos en mamas densas. Hay que tener en cuenta que solo un 2 % de los nódulos sólidos clasificados como BI-RADS 3 son finalmente malignos.
La densidad mamaria es una de las principales limitaciones de la mamografía ya que puede ocultar por completo las lesiones no calcificadas.
- La ecografía es una técnica complementaria a la mamografía o a la resonancia magnética. Sirve para caracterizar muchos hallazgos de la mamografía y ayuda en el estudio de las mamas densas y de las pacientes sintomáticas. Además es excelente como vía de biopsia percutánea.
- La resonancia magnética es la técnica más sensible para detectar el cáncer de mama infiltrante. Tiene resultados falsos positivos que disminuyen su especificidad.
En las mamas densas es aconsejable la realización de ecografía.
- La técnica de localización prequirurgica de los cánceres no palpable más utilizada en la actualidad es el arpón metálico. Consiste en la inserción de una aguja en la lesión liberando una guía metálica que queda anclada en la lesión.
La información clínica es muy importante.
La mamografía de mala calidad puede llevarnos a engaños, debe repetirse.
La sensibilidad de la mamografía disminuye en las mamas densas, es menor del 50 % en el patrón de C y D de la ACR.
Conclusiones: hoy en día se emplea la mamografía digital como técnica estándar. La ecografía es la técnica complementaria que permite caracterizar mejor los nódulos mamarios así como el estudio de la mama densa. La resonancia magnética se erige como la técnica más sensible para detectar el cáncer invasivo.
Factores de riesgo
Existen multitud de factores de riesgo conocidos asociados al cáncer de mama y, probablemente muchos más que aún no se conocen.
El factor de riesgo más importante conocido para padecer cáncer de mama es el hecho de ser mujer y el segundo más frecuente es haberlo padecido con anterioridad.
La densidad mamaria es otro de los factores que en los últimos años se postula como factor de riesgo. El cáncer de mama es más frecuente en el 1,2 % en las mama categoría C y 2,1 veces mayor en las mamas con categoría D.
Factores de riesgo conocido de cáncer de mama:
- Edad avanzada.
- Antecedentes de cáncer de mama.
- Historia familiar-antecedentes genéticos.
- Antecedentes de lesión de alto riesgo.
- Menarquía precoz.
- Menopausia tardía.
- Ausencia de lactación.
- Sedentarismo.
- Obesidad-consumo de grasas saturadas.
- Anticonceptivos orales.
- Terapia hormonal sustitutiva.
- Tratamiento de fertilización in vitro (FIV), a lo que se suma
- El aumento de densidad mamaria elevada ACR- C y D.
El tejido mamario denso es frecuente y no es anormal. Sin embargo, el tejido mamario denso puede hacer más difícil evaluar los resultados de la mamografía y puede estar asociado con un aumento de riesgo de cáncer.
Por tanto, es recomendable que se incluya en los informes de mamografía el patrón de densidad y sus efectos sobre la densidad de la mamografía.
La detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la piedra angular en la lucha contra el cáncer.
Manifestación clínica del Cáncer de mama
Clínicamente el cáncer de mama se manifiesta en la mayoría de los casos como una lesión palpable.
Otros indicadores clínicos son:
- Secreción por el pezón.
- Engrosamiento asimétrico o modularidad de la mama.
- Retracción del pezón.
- Cambios cutáneos (piel de naranja, eritema, escoriación del pezón, eczema).
- Nódulo axilar.
- Dolor de mama.
Sabías que
- En Europa el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer.
- Una de cada ocho mujeres desarrolla un cáncer de mama a lo largo de su vida.
- La detección precoz reduce la mortalidad en un 20 a un 30 %.
- No es posible una prevención primaria eficaz.
- La prueba universal eficaz, reproducible con suficiente sensibilidad y especificidad para un diagnóstico precoz a pesar de sus limitaciones en el momento actual es la mamografía.
Con las pruebas de imagen se pretende detectar los cánceres en etapa temprana, entre uno y tres años antes del desarrollo de sintomatología clínica detectable, con mayor probabilidad de curación y así reducir al mínimo los cánceres detectados clínicamente.
La detección de cánceres ocultos por mamografía es de 10 al 25 %.
Solo, en términos generales, el 10 % de las lesiones palpables son malignas.
La edad de máxima incidencia está por encima de los 50 años pero un pequeño porcentaje (alrededor del 6 %) se diagnostica en mujeres menores de 35 años.
Las mejoras en el diagnóstico precoz y en los tratamientos han permitido que la supervivencia global a los cinco años del diagnóstico de este tumor, sea del 82,8 % en España.
La continuación de este artículo se encuentra en Cáncer de mama: Todo lo que debes saber (2).
Dra. Mercedes Cruz Díaz
Centro de Radiología Diagnóstica SLP
Jefa de Sección de Radiodiagnóstico del HUC
Profesor asociado en la Facultad de Medicina
de la Universidad de la Laguna